jueves, 8 de septiembre de 2011

DOS MALOS EJEMPLOS

El primero de ellos en China, el segundo en Rusia. Ambos grabados en vídeo.
El de China, lo vi en el diario El Correo en su edición digital el pasado día 2. La protagonista de la noticia es una niña de cuatro años que conduce por una ciudad “gracias” a las enseñanzas que le da su padre, profesor de autoescuela.
La grabación que ilustra la citada noticia pueden verla a continuación. Me parece una temeridad por parte de su progenitor que, si de mí dependiera, propondría que se le retirase la custodia de su hija y su título de profesor.


La niña no puede apoyar su espalda, sujeta su cuerpo agarrándose al volante y, aún así, parece que lleva bastante bien la trayectoria del vehículo, máxime teniendo en cuenta su edad. Tampoco puede utilizar cinturón de seguridad ni ninguno de los espejos retrovisores; su campo visual es muy reducido, su perspecitva inadecuada para conducir y el equilibrio de su cuerpo constantemente inestable. El riesgo de que se haga daño es muy alto, a nada que ella o el irresponsable de su padre frenen, giren o aceleren un poco brusco, la niña lo lamentará. Al final, parece que el padre desmonta algún artilugio que permitía a la niña poder acceder a los pedales. 
Quizá Yun Lee tenga un don para conducir, pero desde luego este no es camino para canalizarlo sino para la tragedia.
Este es el suceso de Rusia, lo vi en la página de inicio de Yahoo España como vídeo destacado el pasado día 5.

He visto el vídeo varias veces y no parece que el conductor disminuyese la velocidad (que parece elevada, dadas las circunstancias) hasta que está en plena maniobra de esquiva -menos mal que no viene nadie en sentido contrario- y demasiado tarde. Da la impresión de que el coche circula demasiado rápido (el paso de cebra anterior lo pasa como si no existiera) a pesar de todos los indicios de que algo así podría pasar, hay coches y personas en los bordes de la calzada.
También se puede observar, y muy bien, cómo las trayectorias del vehículo y del peatón tienden a coincidir. Gracias a Dios, no pasó nada, pero la actuación del conductor no es correcta. Por los indicios que tiene debería haber ido más despacio, y cuando el niño se cruza en su trayectoria frenar muy, muy fuerte, antes de cambiar ésta. Si aún así, ve que no se detendría a tiempo, intentar esquivar por la derecha pues el niño corre hacia la izquierda.
Esteban


P. D.: Pido disculpas por mis escasos conocimientos de informática que no me permiten que se pueda acceder a los enlaces directamente, es necesario copiar y pegar. Prometo seguir intentándolo y aprender más.

¡Eureka! Ya se pueden ver directamente. Sin embargo, para ver el de Rusia hay que pinchar exactamente en: " Menos mal que todo se quedó en un susto". Gracias por la paciencia.






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