jueves, 31 de octubre de 2013

DÍAS DE RADIO (OCTUBRE 2013) (y 2)

CHARLAS CON JOSÉ ÁNGEL EN OYE RADIO BASAURI




Mecido por el Sena y al lado
de ella. ¿Quién no la conoce?
Imposible resistir, me dejé deslumbrar.
CHARLA DEL DÍA 23-10-2013.
En el parque tecnológico de Alcañiz (Teruel), se comienzan a hacer ¿investigaciones? con pruebas de choque utilizando cadáveres, en mi opinión, algo escandalosamente morboso e innecesario. La producción de automóviles en España crecerá un 9 % en 2014. Vídeo de un camionero explicando cómo adelantar a un grupo de ciclistas. Atropellan a dos chicas durante el desarrollo de una carrera ilegal en Galicia, afortunadamente, el suceso se saldó con lesiones leves. Última entrada del blog, hablamos algo de la conducción nocturna y del sueño. La compañía de seguros AXA me invita a su evento en París, donde presenta una novedosa aplicación para smartphones útil y motivadora.

El vídeo del camionero no pude verlo en la emisora y tampoco lo conocía, pero José Ángel me envió el enlace por la tarde (gracias). Después de verlo, me llevé una desagradable sorpresa cuando al intentar buscar a su autor y después de unos pocos clicks, me encuentro un vídeo de mi cosecha, plagiado, mutilado y con la firma de otra persona. Mas aún me faltaba descubrir un hecho, nada desagradable, pero sí más sorprendente: El vídeo del camionero, que yo había visto aquí, ha desaparecido. Indagué en otros sitios de Internet, y tampoco. Me resulta muy extraño, dado el éxito que tuvo y después de aparecer en muchos medios de comunicación.

Si alguno de ustedes no ha visto el famoso vídeo de marras, le puedo asegurar que desde luego es más castizo e informal que el que yo hice sobre adelantamientos a ciclistas; dependiendo de gustos, también más simpático. Pero el del abajo firmante es más completo y al final hasta tiene música. Pueden verlo aquí.

Quiero añadir que, en principio, no me molesta que alguna persona utilice mis fotos, vídeos y texto; siempre, que no sea a mala fe, ni con ánimo de lucro, no se manipulen y me citen. Creo que no es mucho pedir.


CHARLA DEL DÍA 31-10-2013.
Última campaña de sensibilización de Tráfico en carreteras secundarias en la que la DGT impone 24.721 denuncias. Mensaje de un oyente (gracias) en el que nos pide que recordemos la separación respecto a los ciclistas, él mismo menciona el 1’5 m de separación lateral mínimo. ¿Multas con moralina? La DGT ya está imponiendo denuncias en las que en el anverso del boletín figura alguna información relativa a la infracción denunciada. Plataformas para compartir coche. Aplicación para compartir taxi. La compañía de seguros AXA presentó el pasado martes en París una aplicación para smartphones denominada AXA Drive y a la que fui como invitado, pudiendo probarla en circuito ayer mismo; hacemos un avance sobre la noticia de este evento del que hablaremos también en próximas días.


Fuente: AXA
En tanto acabo de preparar una entrada específica para hablar del evento de AXA y su aplicación AXA Drive, objeto del mismo, les dejo a continuación los enlaces en los que la pueden descargar, y les animo a que lo hagan porque ya está operativa, es útil, no distrae (la pantalla puede estar apagada mientras funciona), no es imperativo estar conectados a Internet, es gratis, no es necesario ser cliente de AXA... El único inconveniente que yo le veo, por el momento, es que, actualmente sólo está disponible en Suiza, Bélgica y España, aunque no creo que pase mucho tiempo hasta que llegue a muchos más países.

AXA Drive Android:

AXA Drive IOS:


Fuente: AXA
Hasta ahora, he probado muy poco esta aplicación y, por supuesto, pienso probarla a fondo y comparar también con otras personas que la utilicen, de momento, no le veo ningún inconveniente y sí una gran ventaja: puede incidir positivamente en la actitud de una persona para conducir; como... por la puerta de atrás, sin querer, creo que motivará a la voluntad para mejorar en la tarea de conducir. Y esa es la clave para conducir seguros: hacerlo bien.


Esteban

DÍAS DE RADIO (OCTUBRE, 2013) (1)

CHARLAS CON JOSÉ ÁNGEL EN OYE RADIO BASAURI

CHARLA DEL DÍA 2-10-2013. 
Un profesor de autoescuela agrede a un examinador de Tráfico en Granada. Algunos datos sobre los ingresos de la DGT por multas. El ayuntamiento de Bilbao limita la velocidad a 30 k/m en la áreas residenciales y a 50 km/h en el resto. El pasado martes, la Fundación ONCE presentó en Madrid un proyecto de conducción mediante joysticks. Acabamos con algunos comentarios a mi entrada en el blog sobre conducción nocturna.

  
Me he llevado una muy desagradable sorpresa cuando al ir buscar el link sobre el suceso de Granada en la entrada en la que hablo del mismo, compruebo que el enlace no funciona, y no en este blog, sino en el diario Ideal, de Granada. Espero que no se trate de censura. Si no lo han visto, o quieren volver a leerlo, lo encontrarán aquí

Fuente: DGT
Al Ayuntamiento de Bilbao, me permito recordarle, que el limite de 50 km/h en vías urbanas es muy viejo; y que la señal de arriba ya tiene un par de décadas, que implica un límite de 20 km/h y prioridad casi absoluta al peatón en el uso de la calzada, hasta se les permite practicar juegos y deportes en ella... Pero, claro, seguramente, 20 será demasiado poco para ir en bici y los peatones un estorbo.

La Fundación ONCE llega tarde, lo que acaban de presentar lo lleva trabajando José Mari en su autoescuela (Irrintzi) hace unos años; pueden verlo aquí y aquí. Mejor sería aunar esfuerzos sirviéndose de su experiencia, iniciativa, trabajo, ideas e ingenio, la una y de su capacidad financiera el otro.

CHARLA DEL DÍA 9-10-2013. 
Multas: 18.505 euros en multas de aparcamiento. Tráfico pide no premiar a los niños dejándoles ir sin sillita. Una oyente pregunta: “Mi hija mide 1’35 m de estatura y la llevamos con cojín elevador en los asientos traseros, ¿Eso es legal? ¿A qué edad se puede quitar el elevador?" Doy respuesta completa esa misma tarde en la página de Facebook de Oye Radio, pero la copio a continuación del podcast. El consejo de ministros aprueba remitir al Congreso la reforma de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial (LSV) por la que se elevarán las multas por conducir bajo los efectos del alcohol y otras drogas de 500 a 1.000 euros; la obligación de que los menores de edad lleven casco cuando van en bicicleta por ciudad; la prohibición del uso de detectores de radares y la elevación a 130 km/h del límite de velocidad (actualmente en 120) en alguns tramos de autopista. Aplicación para controlar la presión de los neumáticos con la cámara del smartphone. También hablamos sobre la última entrada del blog en la que trato sobre la conducción nocturna en carretera.


La respuesta a la pregunta: 

Para Calzados Luzar Basauri-Ana:
Sobre la pregunta que me hiciste esta mañana, te diré que la norma dice que entre 135 cm (inclusive) y 150 cm de altura, se puede utilizar indistintamente el cinturón de seguridad normal (habría que comprobar cómo queda) o un dispositivo de retención homologado, en el caso de tu hija, el cojín elevador. También dice que, excepcionalmente, con estatura igual o superior a 135 cm, los menores de 12 años podrán viajar en el asiento delantero utilizando el cinturón de seguridad normal; aunque yo esto no lo haría, la verdad. Por otra parte, el asiento más seguro para los niños en caso de accidente, normalmente, es el trasero central.

Gracias por llamar, Ana, y perdona por no haberte contestado con toda seguridad en el estricto directo en el que estamos. Pero bueno, así también queda escrito y sirve para quienes no pueden oír OYE RADIO en el momento.
Ah, si le quitas el cojín a tu hija, prueba a ver cómo la sujetaría el cinturón en caso de moverse de repente hacia adelante; si la cinta le pasa por el cuello, le podría hacer daño en la oreja... Piensa que no hace falta tener más que un frenazo fuerte para que el cinturón pueda ocasionar algún daño si "no nos queda bien". También puedes jugar con el reglaje de altura del mismo, si tu coche lo lleva. El cuerpo debe quedar sujeto por la clavícula y los huesos de la cadera, si es necesario; no lo quiera la Virgen, como dice Sabina.
¡Buena tarde y saludos!

En cuanto a la aplicación... por esta y otras de las que he tenido noticia, y sin ánimo de ofender, la verdad es que son verdaderas bobadas. La estupidez humana encuentra mil formas y medios para manifestarse, qué se le va a hacer.

CHARLA DEL DÍA 16-10-2013. 
La Policía Local de Santander ha detenido al conductor de un camión que se salió de la carretera y chocó contra 30 coches estacionados en el arcén; superaba en más de 8 veces la tasa máxima permitida de alcohol. El Gobierno trabaja en un programa de incentivos para la compra de motocicletas, ciclomotores y bicicletas con motores eléctricos. Toyota anuncia coches de conducción automatizada para el final de esta década. La asociación de empresas de autopistas de peaje (ASETA), pide al Gobierno que este se extienda a todas las autovías y autopistas que no lo tengan. Recordando a María de Villota.


Además de lamentar con tristeza la pérdida de María de Villota, nos dimos cuenta, de que su muerte llegó quince meses después del accidente y, muy probablemente, a causa de él. En realidad, quien más quien menos, conoce casos similares, pero no estará de más que lo tengamos en cuenta para animarnos a perfeccionar la tarea. Y nuestras autoridades, para que revisen de una vez muy seriamente cómo hacen las estadísticas. Los fabricantes, y todos, para que dejemos de idolatrar la tecnología.

Esteban

lunes, 28 de octubre de 2013

CONDUCCIÓN NOCTURNA EN CARRETERA (y 5)

Lo que voy a decir ahora no es un consejo, sino más bien una observación que les invito a hacer. Y lo hago, porque muy probablemente lo hayan oído o puedan saber de ello por cualquier medio en cualquier momento. Parece una panacea, pero no lo es. Se trata de que cuando circulamos en un tramo más o menos recto, largo y llano, cuando un coche que viene de frente está lo bastante lejos veremos como que lleva una sola luz, según nos vamos acercando, llegaremos a distinguir los dos faros, en este momento, dicen algunos, que es cuando debemos cambiar a corta. Pues a veces se acierta y otras muchas no, es muy relativo: depende de qué tipo de luces, coches, velocidades... podría ser una moto, poco probable de noche en carretera abierta, pero...

Palanca de la izquierda: intermitentes, luces y destellos.
Palanca de la derecha: limpia y lavaparabrisas.
Simulador con software libre y muy próximo: su imaginación.
Las fórmulas mágicas no existen. Son muy tentadoras, todos los alumnos las demandan, es lógico, es lo más fácil y yo también lo hice. Pero NO las hay. A mí me dieron algunos consejos, conductores supuestamente muy expertos, que eran auténticas barbaridades. Y no era broma, lo decían muy en serio, personas de confianza que, supuestamente me apreciaban -menos mal-, si me llegan a tener por enemigo... No discutí, no me atrevía, pero nunca los puse en práctica; de haberlo hecho, hace tiempo que hubiese dejado este mundo, y seguramente, llevando a alguien conmigo. Lo que todavía es peor. 

Está muy bien “beber de todas las fuentes”, aprender de todas partes. Pero siempre con espíritu crítico. Pensando. 

Cuando aparece la lluvia, la niebla, o ambos fenómenos metereológicos, aumentan considerablemente el trabajo. Además de estar pendientes de la palanca situada a la izquierda del volante para efectuar los cambios de luces, debemos estar pendientes de su compañera de la derecha para activar los limpiaparabrisas y lavaparabrisas. Ambas se accionan con un sólo dedo y sin soltar las manos del volante, pero requiere una cierta práctica que debemos evitar que nos reste atención de la carretera. También es muy probable que tengamos que ir conectando y desconectando las luces de niebla delanteras y, sobre todo, traseras lo que, normalmente, requiere tener que soltar la mano izquierda del volante.

Creo que es más complicado decirlo que hacerlo, pero sí que nos da más trabajo y exige diversificar muy bien nuestra atención, por lo cual, suele ser muy recomendable apagar la radio y pedir a nuestros pasajeros que ni nos hablen. En todo caso, cuando aparecen dificultades mientras conducimos, estas disminuyen notablemente de forma proporcional a la disminución de la velocidad. Pero, cuidado, todo es cuestión de medida, si bajamos demasiado la velocidad puede que nos sintamos muy cómodos y seguros sin darnos cuenta de que nos metemos de lleno en un peligro mayor del que pretendíamos evitar.

Luces antiniebla delanteras en uno de los mercedes que más me gustan.
La foto la hice en el Salón del Automóvil de Asturias 2012
Próxima edición: 9 y 10 de noviembre, también en Avilés
Si bajo la velocidad para trabajar menos, estaré circulando a una velocidad inferior a la que exigen las circunstancias y convertiré mi coche en un atractivo imán para que choquen con él todos los demás. Es necesario seguir trabajando al máximo de nuestra capacidad y disminuir la velocidad solamente para ganar seguridad, nada más.

Aprovecharé para citar una norma sobre el uso de la luz antiniebla delantera que es bastante desconocida y no menos interesante: Se puede utilizar (no es obligatorio) aun sin niebla, lluvia, nieve, humo o polvo en tramos de vías estrechas con anchura de calzada (la zona comprendida entre arcenes o cunetas, si aquellos no existen) de 6’5 m o inferior y afectados por la señal de curvas peligrosas. Deben darse ambas condiciones: calzada estrecha y la citada señal de peligro.

En el tipo de carreteras mencionado, con o sin esa señal y aun en tramos rectos yo suelo usar la luz de niebla delantera junto con la de cruce y carretera (según proceda) porque siempre ilumina algo mejor los bordes de la calzada, y aunque sea a corta distancia, es un plus de seguridad que puede permitir ver -antes de que llegue al borde de la calzada- a algún animal. Pero, cuidado, mucho cuidado; el uso que acabo de mencionar no se ajusta a la normativa y podría ser objeto de denuncia. Nunca he tenido problemas hasta ahora (toco madera), pero igual es que simplemente tuve suerte. Sobre esto, les recomiendo encarecidamente leer el siguiente artículo y sus comentarios, pueden verlo aquí. Lo firma el maestro don Arturo de Andrés y Urrutia (A. de A.) y de él extraigo esta cita: “Lo del “nunca se sabe” o “por si las moscas” conviene aplicarlo con generosidad; y en un arcén puede saltar la liebre del bache, la piedra o el animal que va a cruzar, y le ves brillar los ojos un crucial segundo antes de que el coche gire más y entonces le iluminen “los cruces”.

A partir de aquí, en 500 m, si la calzada no pasa de 6'5 m de anchura,
se puede utilizar la luz antiniebla delantera de noche y en condiciones
metereológicas buenas. ¿Dónde acaban los 500 m, cuánto mide esa calzada?
Apostaría que no pasa de 6'5 m de ancho esa carretera, pero tampoco voy a medirlo.
Si el ciclista fuese con ropa oscura sería casi invisible. ¡Y es de día!
Contrariamente a lo que muchas personas creen, la luz antiniebla delantera no deslumbra ni molesta nunca. Tiene un alcance inferior a la de cruce y su haz de luz es muy plano, de ahí que abra tanto en forma de abanico, lo que permite que penetre mejor a través de las diminutas gotas de agua que forman la niebla que, no lo olvidemos, en realidad es una nube en cota cero.

Peatones y ciclistas. 
En carretera abierta y de noche, es muy raro que los encontremos circulando por arcenes o bordes de calzada. Pero es posible, ¡ojo! Ni conviene obsesionarse ni buscar donde no hay, pero tampoco cuesta nada llevarlo en mente aunque no sea siempre en primer plano.

En tramos de carreteras próximos a poblaciones, aun completamente a oscuras, sí es mucho más probable de lo que parece que nos encontremos con peatones y ciclistas. También en lugares salpicados de pequeñas aldeas y casas aisladas como sucede mucho por Galicia y muchos lugares del norte de España. 

En lo que yo veo, los ciclistas que andan por carretera durante la noche, suelen llevar luces y prendas reflectantes, la mayoría, pero no de forma sistemática como los automóviles. Y los peatones... Muchos ya no es que lleven linterna ni nada que refleje la luz del coche para localizarlos, es que encima van vestidos con ropas oscuras. Así pues, en curvas sin visibilidad y a la derecha, cuidado con ceñirse.

Luz de cruce.
Tanto a quien conduce una bicicleta como a quien va andando, también se le puede deslumbrar con la luz larga y, evidentemente, debemos evitarlo. Sin embargo, muchas veces, es difícil saber si se trata de un peatón, un ciclista, la rama de un árbol, sombras... eso que parece que tenemos por ahí delante. Cuando no estoy seguro, cambio varias veces de luces o utilizo destellos manteniendo la palanca unos instantes en varias ocasiones y bajo la velocidad para darme más tiempo hasta resolver la incógnita; no me gusta molestar a nadie, naturalmente, pero entre eso y arriesgarme a darles un susto o algo peor, elijo lo primero. Después de todo, se mueven a una velocidad muy inferior y tienen mucho más margen para desviar la vista que el conductor de un automóvil, a parte de que pueden llegar a detenerse o disminuir notablemente su velocidad de forma inmediata, sobre todo quien va andando.

Una costumbre que tengo desde hace muchos años, es la de señalizar siempre con el indicador de dirección de la izquierda cuando paso a ciclistas o peatones. Bien, pueden pensar -no sin razón- que faltaría más. De acuerdo, porque generalmente es obligatorio, en el caso de los ciclistas siempre. Pero con los peatones, puede darse el caso de que los carriles y arcenes sean anchos, una persona vaya andando bien recogida por alguno de estos, que exista claramente más de 1’5 m entre ella y el coche, y, por lo tanto, ni tenga que cambiar la trayectoria separándome (aunque algo me distanciaré en todo caso). Bien, pues en esta situación, sí pongo el intermitente igualmente, porque de ese modo el conductor que pueda tenerme a vista, aunque sea lejos y da igual en qué sentido, al ver mi indicación quizá piense que algo habrá para que yo lo señalice. Si así ocurre, la seguridad del peatón aumentará.

Luz de cruce con antiniebla delantera.
Aun sin la señal de las curvas, en estas carreteras y sensiblemente mejores,
utilizo las luces de niebla delanteras, pero sé que me pueden denunciar. ¡Ojo!

Entrenamiento. 
Creo que nunca haré suficiente alusión al importante y vital concepto que encierra esta palabra. Me consta y sé, que muy pocas personas salen de la autoescuela con su recién y flamante permiso de conducir en el bolsillo y, a la vez, con el firme propósito de entrenarse en la conducción. Y es algo fundamental e imprescindible

En cuanto se pueda disponer de un coche con una cierta libertad, sea nuestro o no, se debe entrenar uno en su manejo. Del mismo modo que estando en la autoescuela se disponía de un tiempo cada día para ir a clase se debe disponer para practicar. Uno solo y con ese único objetivo, lo que no impide que, además, se utilice el coche para lo que sea necesario; ni es óbice, para que pensemos en volver a la autoescuela a dar algunas clases sobre los aspectos concretos que más nos interesen. Puede ser un día por semana, tres, o una vez al mes, eso no importa; lo que sí importa es hacerlo con el propósito de aprender utilizando disciplina, método  y regularidad.

Es necesario entrenar muchas cosas, en realidad, todos los aspectos de la conducción: Carreteras con curvas, puertos de montaña, autopistas, paso de intersecciones, paso por glorietas o rotondas, maniobras de estacionamiento, cambios de carril, cambios de marchas, observaciones, anticipación, reconocimiento de indicios, ir conociendo el coche, carriles de entrada y salida de autopista, callejeo por vías urbanas, con lluvia... Y de noche. Conducir de noche con unos mínimos de seguridad y soltura requiere entrenamiento. Ese estar inmersos en oscuridad, y soledad, moviéndonos en ella, ese sentirnos vulnerables (que no es sinónimo de débil o incapaz), esa necesaria adaptación de nuestra vista y demás sentidos con las emociones que provoca, ese percepción tan diferente de los parámetros de tiempo, distancia y velocidad... requiere entrenamiento. Lo exige.

En cuanto a detalles concretos respecto al método, probablemente, les pueda orientar el profesor que les dio clase en la autoescuela; desafortunadamente, sé que... no sé cuántos, pero sin duda, demasiados de mis colegas no estarían por la labor si un ex-alumno “les viene con esas”; otros, se lo tomarían a broma y responderían expresando una serie de tópicos, prejuicios y frases hechas, que yo me tomaría más como una burla que otra cosa. Pero algunos, sí se lo toman en serio y les serán muy útiles. De todas formas, por preguntar no se pierde nada; y en todo caso, también pueden contar conmigo, de forma pública o privada, como prefieran. En la Web de “conducirsinmiedo”, hay una dirección de correo electrónico y un número de teléfono, si me llaman y no contesto es que no puedo hacerlo, pero si me dejan mensaje de voz devolveré la llamada en cuanto pueda, suelo hacerlo sin mensaje, pero es más seguro que lo recuerde si me lo dejan.

Ahí están unos buenos "cuneteros" en un precioso Alpine.
Largo alcance encima, y en los faros principales corta y larga normal, supongo.
Esa carretera oscura que se ve en el segundo vídeo de la anterior entrada (y aquí), se encuentra a quince minutos del centro de Bilbao (o menos). Esta ciudad tiene en torno a los 350.000 habitantes, pero sumado el censo de las poblaciones que están pegadas a ella y que, de hecho, hacen una sola ciudad, llega al rededor de los 700.000 habitantes. Sin embargo, se pueden encontrar carreteras muy solas y sin luces muy cerca.

Es mejor comenzar a practicar por vías suficientemente iluminadas, conocidas y en recorridos cortos, después por autopistas o vías de circunvalación también iluminadas. Por último, en las carreteras convencionales sin luz, pasando antes durante el día, estudiándola antes en Google Maps (una herramienta muy útil), acercándonos a esas carreteras antes de ser completamente de noche, observando si hay lugares para hacer cambio de sentido, estacionar, cómo están señalizadas las intersecciones... Después, ya solo es cuestión de repetir la ruta y practicar ampliando poco a poco espacio recorrido, y nuestros límites en sí, pero sin forzar nunca esta expansión. Los límites debemos ampliarlos de un modo natural: con esfuerzo y trabajo. Y estando en casa, dedicar un tiempo regularmente a imaginarnos conduciendo, a pensarnos conductores. También es muy aconsejable tomar notas: kilómetros recorridos, tiempo empleado, en qué nos vemos mejor y peor...

Por si aún tienen alguna duda sobre la necesidad de practicar, les diré una cosa que sabemos todos: ¿Dónde se pasa el tiempo del partido de fútbol del domingo el jugador que no entrena -por la razón que sea- durante la semana? En el banquillo o en su casa, ¿verdad? Pues eso. Y aquí está en juego algo mucho más importante que ganar la liga: nuestras vidas.

Esteban

P. D.: A falta de una entrada sobre el sueño y algunos sustos, que quizá no pueda publicar hasta la próxima semana, doy por terminada esta serie sobre conducir de noche. No obstante, sobre el sueño adelanté detalles importantes que pueden ver aquí y aquí.

Si Dios quiere, a partir de mañana y durante dos o tres días, estaré ausente de este espacio hasta para poner en él comentarios. Pero no, no es por nada malo y daré cuenta del motivo. 

Muchas gracias por su atención y paciencia.

sábado, 26 de octubre de 2013

CONDUCCIÓN NOCTURNA EN CARRETERA (4)

Seguimos en autopista, las farolas están apagadas o no existen, como es de noche, vamos con luz larga. Debemos cambiar a corta en cuanto apreciemos la posibilidad de deslumbrar a otro usuario que, en estas carreteras -salvo situaciones muy excepcionales- siempre serán conductores de otros automóviles. ¿Cuándo es posible que deslumbremos a los conductores que circulan por la calzada del sentido contrario o delante de nosotros? He ahí la cuestión. Y, me temo, que no encontraré respuesta al estilo dos y dos son cuatro.

Ahí está: ¡Monflorite!
Fue "un lugar llamado milagro",  pero desapareció como tal.
Fue mi lugar en el mundo, pero lo perdí.
Aquí iba y venía casi siempre de noche, pero jamás volveré.
Personalmente y en general, no me molesta que el que venga por la calzada del sentido contrario lo haga con la luz larga, si acaso, le aviso con uno o dos destellos de largas (ráfagas) y si no cambia, no insisto; normalmente es inútil y sólo sirve para restarme atención de lo que puedo tener en mi camino, así que bajo un poco la vista (muy poco), la fijo más en la línea de la derecha que tengo al lado, si hace falta levanto un poco el pie, y en paz.

Pero lo dicho, a veces, puede coincidir bastante mal. Por ejemplo, cuando la mediana es una cuneta con dos guardarraíles que rondará el metro de anchura, estoy en una curva a izquierda con cambio de rasante (bastante frecuente por estos pagos), me encuentro en el carril izquierdo adelantando a un trailer y el coche del sentido contrario también circula por su carril izquierdo, es decir, lo más cerca posible ambos. Aquí, me aguanto, no hay tiempo a darle ráfaga ni a que el otro cambie su luz, por rápidos que anduviésemos, ya nos habríamos cruzado. Así que vuelvo a bajar un poco la vista mirando más a la derecha y de reojo al guardarraíl. Sin cambiar la trayectoria. Con temple, lo mencioné en la primera entrada de la serie, seguro que lo recuerdan.

De la situación anterior, sólo se puede salir con bien de dos formas: Por un milagro, o por un buen hábito. Este hábito hay que comenzar a trabajarlo desde el primer día en que se comienza a aprender a conducir y mantenerlo siempre a punto. Consiste en trabajar nuestra trayectoria con el máximo rigor y con una exquisita precisión. Debemos ser conscientes de que conduciendo no hay presente, se vive a futuro; no importa dónde estamos sino a dónde vamos, el espacio que vamos a ocupar. Ese espacio ahí delante, lo ocuparemos en unos pocos segundos o en fracciones de un segundo. ¡Hay que tomarle la medida antes!


La calidad de la grabación dista mucho de ser la que me gustaría, lo siento. 
Pero no pude disponer de otra cámara. El audio mejora mucho utilizando auriculares.
Quizá en algunos dispositivos no se pueda ver el vídeo, si es así:
http://youtu.be/Ts8INN2HZSY  

En el caso del adelantamiento comentado, yo debo tomar la medida del espacio entre el camión y la mediana, y trazar la trayectoria (en principio equidistante, aquí ciñendo un poco a la izquierda, la valla no se mueve), antes de dejar el carril derecho. El obstáculo se ve con antelación, si hay hueco y se puede utilizar el carril que voy a ocupar (está libre, no puedo molestar a nadie...), mi atención estará en el hueco, antes de llegar a él; y fuera de él cuando voy a entrar. Es como jugar a los bolos pero al revés.

Todos ustedes habrán observado, en cualquier calle de cualquier población, cómo, en una de ellas de sentido único, con un solo carril -más o menos ancho- hay un coche en doble fila, pero que permite pasar. Si se fijan, verán que muy pocos conductores toman la medida en cuanto lo ven y pasan sin problemas. La mayoría, se separan tarde del que está mal estacionado y pasan con dificultad, haciendo maniobra, y a veces, ni por esas. Pues es lo mismo, y la velocidad... ¿15, 20 km/h? Bastante menos, seguramente. Ahora imagínense a esos conductores adelantando, aunque sea en recto, de día y seco en autopista a 100 km/h. 

Obsérvese lo bien que se ve al ciclista gracias al color de su ropa.
Si vistiese de oscuro, prácticamente, sería invisible.
Podemos aprovechar la autopista para ir observando a qué distancia, aproximadamente, nos puede molestar algo la luz larga del que viene de frente. Teniendo en cuenta que en carretera con una sola calzada y un carril por sentido estaríamos más próximos, lateralmente, bastaría con dejar algo más de espacio hasta cruzarnos para hacer el cambio a corta y no molestar. Si nos equivocamos, el que viene de frente nos avisará enseguida, corregimos de inmediato, tomamos nota para la próxima y listo.

En autopista, hay que tener más cuidado con los conductores de camiones y autobuses. Aunque vengan por la calzada del sentido contrario, al ir sentados bastante más altos que en un turismo, les molestamos antes. Algunos de ellos conducen toda la noche, transportan hasta nuestra comida, conviene tenerlos en consideración.

Cuando nos encontramos a otro vehículo delante, también podemos molestarle con nuestra luz de carretera, pero bastante menos. El retrovisor interior tiene una pestaña que al moverla hace variar la inclinación del espejo (esto es automático en algunos coches) y por él ya no se deslumbra; por el espejo exterior derecho es muy raro molestar, y por el izquierdo es difícil acercarnos tanto como para molestar sin darnos cuenta de que lo hacemos. Aquí, también podemos orientarnos observando a qué distancias nos resulta a nosotros molesto.

Cuando me deslumbran por ese espejo, pongo la mano así.
Nunca se debe cambiar la posición del espejo.
Todos esto siempre es muy relativo, cuando una persona ha conducido poco de noche, normalmente le molesta todo; cree que otros van con larga cuando realmente no van, cuando el que le sigue pasa un bache o una ondulación del asfalto cree que le está dando destellos... También influye mucho el terreno, que la autopista tenga rectas largas y llanas o todo lo contrario... No hay más remedio que aplicar la técnica del ensayo-error, y ser conservadores, ante la duda, mejor cambiar nuestra luz pronto que tarde; si en algún momento queremos ver algo más, por si acaso, parece que ahí... y todavía no nos hemos cruzado ni acercado al otro, siempre podemos dar un destello manteniendo unas fracciones de segundo la palanca para asegurarnos de que no hay nada en ese espacio.

En cualquier carretera, si nos adelantan cuando vamos con larga, es muy importante cambiar a corta cuando el que está haciendo la maniobra nos comienza a rebasar. De este modo, él se ayuda con nuestra larga y no le obligamos a poner la suya y deslumbrarnos.

Dejo la autopista, vamos a las carreteras convencionales con solo dos carriles, uno por sentido y sin más luces que las de los vehículos que circulen por ellas.

 
Los ojos perciben un grado de oscuridad significativamente menor
que el objetivo de la cámara. Se ve sensiblemente mejor de lo que parece.
En el minuto 06:05 se ve un gato que se cruza en mi trayectoria

Quizá en algunos dispositivos no se pueda ver el vídeo, si es así:
 http://youtu.be/DrL75qp0mvg


En estas vías, ya se acumula el trabajo, los cambios de luces son mucho más frecuentes y obligan a que andemos muy ágiles con ellos. Claro, que nuestra actividad será más o menos alta en función de que el trazado sea más o menos sinuoso.

La primera parte de la carretera del vídeo durante el día.
Curiosamente, en las carreteras retorcidas es más fácil utilizar bien las luces. Antes de cada curva y cambio de rasante, luz de cruce; como las rectas son cortas, no ya cuando se vea a alguien de frente, sino cuando sabemos de su presencia (porque su luz la vemos antes que al vehículo), luz de cruce de nuevo. Y en cuanto tenemos a otro delante, lo mismo.

En carreteras de Castilla, La Mancha, valle del Ebro... Hay rectas enormes, que a veces se interrumpen con sorprendentes curvas o cambios de rasante, ¡ojo! En ellas, podemos tener un coche a vista que, en realidad, aún está muy lejos y al que no podemos molestar con la larga, pero es difícil saberlo porque no tenemos referencias entre ese vehículo y el terreno circundante, razón, por la que tampoco podemos calcular su velocidad con respecto a la nuestra. Aquí, es fácil equivocarse; pero bueno, si quitamos la larga en un primer momento y en unos instantes parece que todo sigue como estaba, podemos volver a darla. Esto lo podemos repetir varias veces; en realidad, es difícil equivocarnos tanto como para llegar a deslumbrar. Quizá le podamos molestar, si nos asalta la duda, pues volvemos a corta; o, tal vez el otro conductor nos avise dándonos un destello, pues corta de inmediato. Y a tomar otra nota.

Por esta zona fue donde salió el gato.
Detrás de los árboles de la derecha está el polideportivo de Artxanda
Este “juego de luces”, más que llegar a provocar verdadero deslumbramiento a nadie, lo que puede generar es que nos quite demasiada atención del espacio más próximo, que dejemos de observar menos el borde derecho y que nos cueste alguna ligera pérdida de trayectoria, incluso no ver alguna señal, bache... o algún animal. Es muy importante repartir bien la atención y evitar obsesionarse con un único posible riesgo. En carreteras convencionales, sobre todo, lo que empleo mucho es la posición de destellos o ráfagas de la palanca de luces... unos instantes y frecuentemente.

Esteban

miércoles, 23 de octubre de 2013

CONDUCCIÓN NOCTURNA EN CARRETERA (3)

Plantearse la posibilidad de hacer un viaje muy largo durante la noche, requiere meditarlo muy seriamente. Ese margen de entre unos 400 a 1.000 km que di para definirlo, es muy amplio, ciertamente; pero también lo es que, de noche, andar “tan sólo” 25 km más sobre lo que nuestra mente y cuerpo puede tolerar en un momento dado, es una auténtica tortura que quizá no soportemos y nos lleve al accidente. 

Fuente: 1sombraenlaoscuridad.com
Accidente, por otra parte, muy fácil de evitar: en cuanto observemos que nos puede resultar difícil mantener el coche en el carril, sólo hay una decisión que nos puede salvar con toda seguridad: Parar. En cuanto la tomemos, enseguida encontraremos un lugar seguro para poder hacerlo: tomando una próxima salida, área se servicio o de descanso, lo que antes aparezca. 

Es muy posible, que usted, amable lector, no vea motivos para seguir leyendo esta entrada porque piense -con mucha lógica- que nunca se va a plantear hacer un viaje muy largo de noche. En realidad, ¿qué sentido tiene? Es difícil encontrar razones que lo justifiquen, excepto para conductores profesionales o por motivos de trabajo, pero estos ya estarán suficientemente entrenados, aunque siempre hay una primera vez para todo.

También puede ocurrir, que debido a algún acontecimiento extraordinario, generalmente grave y muy personal, uno se vea abocado a ello. Mal asunto, en este caso, en el que convendría explorar todas las posibilidades para evitar conducir. Pero es más fácil, que sin darse hechos dramáticos, una persona que se planteó un viaje de 800 km, por ejemplo, totalmente de día, debido a circunstancias del tráfico, metereológicas, obras, etcétera, se encuentre a 200 km de su destino siendo ya completamente de noche. De acuerdo, no es como hacer los 800 km en las horas de oscuridad, pero para el caso, parecido, porque llevamos cansancio acumulado y el estrés del imprevisto retraso. Esto puede pasar por muy cuidadosos que hayamos sido en la preparación del viaje.

Un viejo compañero en muchas decenas de miles de kilómetros.
Al otro lado de esa frontera nunca me perdí. En Francia, las señales de orientación
cumplen su función. Estoy muy agradecido a los vecinos del norte, han salvado
mi autoestima. Aquí, llegué a pensar seriamente que era más tonto de lo que creía.
Hablando de preparación, los viajes deben planificarse. Todos. Cortos y largos, más  estos últimos, más si los hacemos de noche, y todavía con más empeño si los realizamos en otoño e invierno. Aun disponiendo de GPS, conviene familiarizarse con los mapas de carreteras y llevar uno con nosotros en el coche; el GPS puede fallar, el mapa no, y siempre nos da una visión de conjunto más amplia que la pantalla del famoso aparato.

Durante la noche, conviene tener muy presente dónde vamos a parar y, sobre todo, dónde vamos a repostar combustible si es necesario. Incluso en las rutas principales hay muy pocas gasolineras abiertas durante toda la noche y los horarios de cierre son muy diversos: unas lo hacen a las 22, otras a las 23, alguna a medianoche... Cuidado. Es muy angustioso ver cómo baja el nivel de combustible y no tener ni idea de dónde podremos comprarlo. Salvo que estemos plenamente seguros de poder llegar a destino con lo que tenemos en el depósito holgadamente, cuando la aguja se acerque o llegue al último tercio de su recorrido hay que tomar la decisión de parar en la próxima gasolinera que encontremos.

Uno de tantos croquis que hice, este es el que más utilicé.
Daba mucho rodeo, pero evitaba los larguísimos atascos de la nacional sentido Santander
cuando la autopista terminaba en el barrio baracaldés de Cruces.
No hace tantos años, cuando todavía eran pocos los coches que llevaban aire acondicionado, en verano, algunos (entre los que me cuento) hacíamos los largos recorridos de noche para evitar el calor del día. Otra ventaja indiscutible de la noche es que hay mucho menos tráfico; desde luego, yo prefiero conducir lo más solo posible. Cuantos menos factores externos a controlar, más independencia y más seguridad; si algo malo me pasa dependerá de mí, de que se cruce algún animal en mi camino o de que me caiga un meteorito, cosa esta última, altamente improbable, pero recuerdo un caso que se dio cerca de Madrid, el conductor y único ocupante resultó ileso, evitó chocar con otros vehículos y salirse de la vía, lo que tiene muchísimo mérito, pero el coche resultó bastante dañado.

En los viajes largos de noche, estos lugares son un pequeño oasis de luz
que acompaña, mitiga la soledad y se agradece.
Fuente: www.abc.es
En todos estos viajes, cortos y largos, mi mente sigue en la autopista, pero hay otros automóviles y ya es hora de ver qué hacemos con las luces.

La normativa que regula la utilización de las luces de alumbrado es bastante sencilla y creo que la conocen todos los conductores, no obstante, lo recordaré brevemente:

Luz de largo alcance o de carretera. 
Comúnmente conocida como “largas” o “larga”. 
Es obligatoria durante la noche, circulando a más de 40 km/h (a 40 o menos, se puede) en todas las vías interurbanas insuficientemente iluminadas (la mayoría y en su mayor parte). En las interurbanas suficientemente iluminadas, se puede utilizar pero no es obligatorio.

En estas carreteras y durante el día, se puede utilizar si las condiciones metereológicas o ambientales reducen sensiblemente la visibilidad, en estos casos pueden no servir de nada o hasta ser contraproducentes, es cuestión de pensarlo y probar, pero no está prohibido.

También se pueden utilizar durante el día en túneles, pasos inferiores y tramos de vía afectados por la señal de túnel insuficientemente iluminados.

Dentro de poblado, está prohibido en todo caso. Se pueden utilizar destellos, en sustitución de la bocina o junto con ella para advertir de algún peligro. 
También está prohibido utilizarla siempre que estemos parados y estacionados.

Luz corta abajo y larga arriba.
Se puede apreciar una notable y, seguramente, vital diferencia.
Imagínense que en el carril izquierdo se interpone un coche de los ciervos acá,
si estos cruzan... Sería casi imposible evitar el accidente.
Fuente: mektronikar.blogspot.com

Luz de corto alcance o cruce.
También conocida como “cortas” o “corta”.
Siendo de noche, es obligatoria en todos los demás casos; vías de poblado suficientemente iluminadas incluidas. De día, también es obligatoria cuando disminuye sensiblemente la visibilidad por causas metereológicas o ambientales; y también al pasar por túneles, los tramos comprendidos entre su señal y en los pasos inferiores.

Resumiendo:

La larga es para carretera, fuera de poblado. Con carretera bien iluminada, se puede. Con poca o nula iluminación, es obligatorio.

La corta para todo lo demás. Y, aun en condiciones normales, de día, muy aconsejable en carretera. Es la luz mínima a utilizar siempre que resulte necesario por la razón que sea.

En poblado durante el día y con buena luz, la corta puede parecer totalmente innecesaria, sin embargo... puede haber zonas en sombra, arboladas, intersecciones sin visibilidad, coches que salen de garajes, ciclistas que van rápido, muchas personas con gafas de sol... Y ser muy útil. Desde luego, siempre es un plus de seguridad porque facilita ser visto. Yo en ciudad no la uso sistemáticamente durante el día, sino dependiendo de las condiciones que mencionaba antes y cuando el sol está bajo y nos puede deslumbrar. En carretera, de día, sí que la uso siempre.

Luces diurnas, obligatorias en los coches nuevos desde febrero de 2011
Desde luego, consumen mucha menos energía pero no aprecio que sean más eficaces
que las de corto alcance, y estéticamente no me gustan nada.
Fuente: blogs.km77.com/arturoandres
Por cierto, las luces “de día” o “luces diurnas”, que ahora llevan tantos coches, sustituyen a la corta para el uso que acabo de mencionar. Pero, cuidado, NO sirven para sustituir a las de posición ni a las de corto alcance cuando cualquiera de estas son obligatorias. De hecho, en los coches que las llevan, se encienden automáticamente en cuanto se arranca el motor, pero sólo en la parte delantera.

Otra cosa que conviene tener en cuenta es que, los coches que tienen encendido automático de faros, estos se encienden (posición y cruce) cuando un sensor detecta baja luminosidad. Bien, pero a la hora de pasar un túnel, por ejemplo, normalmente, encontramos la señal que nos avisa del mismo unas decenas de metros antes y en ese espacio hasta adentrarnos en el túnel (donde se encenderían automáticamente), es obligatorio utilizarlas y vamos con ellas apagadas; lo mismo ocurre al salir del túnel. Es decir, la obligación de usar cortas, afecta al tramo comprendido entre señales, luego debemos conectarlas y desconectarlas en manual para cumplir con ella. 

Para el cambio de luces, esta es la disposición que más me gusta:
Larga fija hacia el salpicadero y destellos hacia uno. Así, cuando se dan destellos,
es imposible que la larga quede conectada por error.
Aun cuando estemos obligados a utilizar la luz larga, debemos sustituirla por la corta en cuanto apreciemos la posibilidad de deslumbrar a otros usuarios. Otros usuarios, no solamente son el conductor del coche que viene de frente y el del coche que tengo delante, también lo son peatones y ciclistas. Incluso conviene considerar como usuarios a los animales, puede sorprendernos su reacción cuando son deslumbrados, algunos, se quedan inmóviles en el lugar menos indicado.

En la próxima entrada, si Dios quiere, hablaré de los cambios de luces, cómo soportar el deslumbramiento y evitar causarlo.

Muchísimas gracias por su atención.

Esteban