domingo, 29 de noviembre de 2015

YA TENGO EL CARNET. ¿QUÉ COCHE COMPRO? (y 3)

ACOMPAÑANTES PARA CONDUCIR

Que alguna persona de entre nuestros parientes o amigos nos acompañe en nuestras primeras horas al volante cuando tenemos recién estrenado nuestro carnet de conducir es, salvo muy raras excepciones (alguna conocí, pero muy pocas), una fuente de problemas. Hasta el punto, que no en pocos casos tendrá como resultado plantar la semilla de la amaxofobia y dejar de conducir temporal, e incluso definitivamente. Sin olvidar que a esa semilla le hace hueco uno mismo.

Bien, pero sí armado de conocimiento y consciencia de las limitaciones.
Quien estrena su permiso para manejar un automóvil se supone que tiene un conocimiento de las normas que regulan su uso y del modo en que funciona y debe utilizarse, muy fresco. Lo que permite evaluar fácilmente el nivel de nuestros conductores cercanos como tales, de ahí ya se pueden extraer conclusiones muy fiables sobre si conviene o no dejarse acompañar por ellos. Repito: salvo muy raras excepciones será una fuente de problemas. Evítenla. 

Conducir exige una seria responsabilidad, consecuencia lógica de la expresión de libertad que supone. Obviarla por engañarse uno mismo creando la ilusión de que que el acompañante “experto” la compartirá o asumirá totalmente es entrar de cabeza en un espejismo.

Como ya escribí sobre este aspecto en otras ocasiones, les invito a que lo lean aquí,  sólo añadiré el lema de un escuadrón de caza que se me antoja muy apropiado para este aspecto: “Solo, desarmado y sin miedo”. Lo vi este verano con motivo de la exhibición aérea de Gijón. Para el caso que nos ocupa me permitiría completarlo así: Armado con el conocimiento de lo aprendido y consciente de mi limitación, lo que me llevará a planificar un entrenamiento con el fin de ser un conductor seguro y responsable

ACOMPAÑANTES PARA VISITAR TIENDAS DE COCHES

Quizás para esto resulta todavía más tentador dejarnos acompañar por parientes y amigos, pero lamento decirles que -generalmente- también serán más un estorbo que una verdadera ayuda. E igual que propuse antes, también podemos hacerles un examen sin que se enteren, por no herir su orgullo, ¿cuántas veces les hemos oído hablar de coches con criterio y conocimiento de causa? ¿Cuántos coches han comprado y por qué? Ellos, tan expertos, que llevan toda una vida conduciendo (aunque no pasen de 10.000 km al año y siempre por los mismos caminos), ¿qué saben realmente del coche que tienen actualmente? Si se piensa un poco y se recuerdan conversaciones pasadas es fácil responder estas preguntas, y en base a ello actuar. 

Es necesario sopesar bien adquirir un coche. pero eso ni impide emplear
ilusión, entusiasmo, decisión y alegría.
Fuente: www.tunap.es
Una vez más apelo a la responsabilidad personal, individual e intransferible de cada cual: “ellos”, no van a pagar nuestro coche, ni sus averías, ni su seguro. Ni, lo que es peor, sufrir los inconvenientes de una mala decisión cada vez que nos ponemos al volante, y que seguramente no podremos enmendar hasta pasado un buen número de años.

Terminaba la entrada anterior haciendo referencia a las mentiras, ¿se han fijado en que la mayoría de la gente habla maravillas de su coche hasta que deja de tenerlo? En cuanto lo sustituyen, su discurso es totalmente contrario y su ya antiguo coche ha pasado a convertirse en un pozo sin fondo de problemas y averías. Lo mismo pasa con muchos que han hecho la mili “no hice ni una guardia”; “ya, claro, las hacía el coronel por ti. Vamos, hombre”; lo mismo tengo oído a mujeres que habían dado a luz “no me dolió nada”, ¡ya! Y lo mismo pasa con casi todo, es curiosísimo. En la autoescuela: “15 clases y a la primera”; así que cuando vamos por la décima y a duras penas nos damos cuenta de haber aprendido algo, nos sentimos como idiotas o vemos al profesor como un mago del engaño. Con el coche: “me descontaron 3.000 € gracias a un amigo de un amigo de...” “Es que me dijo un fulano que conozco que este Corsa no es de los que hacen en Zaragoza, está hecho en Alemania, por eso gasta tan poco y anda tan bien”. Y así todo. Y hay quien se lo cree y hasta se ofende si haces un gesto de incredulidad. 

Fuente: akifrases.com
No sé por qué en este país existe un anhelo tan fuerte y extendido de hacerse pasar por un ser especialmente afortunado a la primera oportunidad que se presenta y ante cualquiera. A veces todas estas falacias no hacen daño a nadie, pero otras muchas sí, y demasiado, he visto a muchos alumnos con su autoestima por los suelos debido a tantos comentarios falsos que escuchaban una y otra vez de las personas que supone que más les aman. ¡Cuidado! Fíjense en los hechos, presten atención a los actos, olviden las palabras, tengan presente el viejo dicho: “obras son amores y no buenas razones. 

Vengo observado de un tiempo acá en unas cuantas personas, que una vez que tienen el carnet dejan pasar el tiempo sin decidirse a andar nada con un coche, y hablo de personas que podrían comprar un coche nuevo de los que menos cuestan, pero no se deciden. Me lo han comentado y no me extraña, en buena parte, porque si uno no se siente muy atraído por los automóviles y tampoco lo necesitan realmente, si, además dudan de su posible evolución como conductores o creen que esta les supondrá mucho esfuerzo (esto último creo que es el meollo de la cuestión), pues claro, pensar que luego a lo mejor no se quiere el coche, que venderlo supone perder una cantidad de dinero considerable y tenerlo sin usarlo carece de sentido... Podrían ir a uno usado, pero también temen que al menor precio inicial haya que sumar enseguida más dinero en posibles reparaciones.

En estos casos, como para probar, podría ser una buena solución disponer de un coche con “renting”. Últimamente, han aparecido empresas que ofrecen un coche nuevo con seguro a todo riesgo y posibilidad de cambiar de modelo, con mantenimiento incluido sin tener que pagar más que por lavarlo y el combustible a cambio de una cantidad fija al mes bastante razonable. Para los casos mencionados en el párrafo anterior, considero que podría ser una buena solución; se puede conducir y entrenar con un coche durante unos tres meses, por ejemplo, y luego valorar con mucho más conocimiento de causa si realmente nos interesa comprar uno nuevo, usado, seguir de ese modo más tiempo o volver a estar como antes. Lo que no sé es si esto también lo ofrecen a conductores noveles, intentaré informarme de este detalle a lo largo de esta semana, y dejaré aquí la respuesta que me den. 

No, ya me he informado, a un conductor novel no se le permite utilizar un coche por "renting", ni "leasing", ni alquilarlo. Todas las empresas a las que he preguntado exigen 23 años cumplidos y 3 años de antigüedad en el permiso de conducir. Para imponer esta condición se basan en estadísticas de partes de accidentes de las compañías de seguros. Sin embargo, no es nada raro que una persona obtenga el carnet y se pase 3 años o más sin conducir, caso, en el que estaría -en principio- con una cierta desventaja respecto a cuando salió de la autoescuela, claro que también se puede eliminar ese problema volviendo a esta y dando unas clases de reciclaje, lo que en buena lógica sería una excelente y pequeña inversión que se hace mucho menos de lo que sería necesario, argumentando para ello que supone un precio elevado cuando en realidad y normalmente es bastante asequible (sólo evitar romper un espejo exterior, generalmente, lo compensa), en lo que yo he podido comprobar, la mayoría de las veces no se vuelve a la autoescuela aunque uno lo sienta necesario por aquello del "qué dirán". Luego se actúa de forma fatalista y se justifica uno mismo con su "mala suerte", para lo malo; y con su "pericia" para lo bueno. Así nos va.
Conviene valorar seriamente estas opciones, en algunos casos,
serán más convenientes y rentables que comprar.
Fuente: www.emprendedores.es
Una última cosa, hay quienes me dicen que un coche con cambio automático supone un sobreprecio que no están dispuestos a asumir o que no pueden. Bien, una solución intermedia puede ser volver a la autoescuela (la que ya conocen u otra) y dar unas clases para aprender a utilizar bien y con seguridad el cambio manual. Su mal uso lleva a muchas situaciones de peligro y genera accidentes, he conocido a muy pocas personas que no fuesen conductores profesionales de hecho o de derecho que realmente trabajen bien con el cambio manual. Es imprescindible manejarlo bien, es un factor de seguridad básico y el cambio automático -sin duda y aunque nunca se diga- un indudable e importante sistema de seguridad activa

12 comentarios:

  1. Me encanta esta cita de Neruda, que no conocía. ¡Perfecta!
    Creo que el tema 'coche' ha cambiado mucho con los años. Su precio y mantenimiento es desorbitado para un joven, y más teniendo en cuenta que han aparecido los vuelos 'low cost'. Hoy en día el coche parece tener sentido sólo si vives en ciertos sitios (EEUU o México por ejemplo) o tienes hijos. Conozco mucha gente en Europa, y creo que por debajo de los 50 años sólo tienen coche en propiedad los que tienen hijos. Mucha gente que podría lo considera un despilfarro, y se limitan a alquilar uno cuando lo necesitan.
    Desde luego que el renting o el alquiler podrían ser una opción, pero creo que para noveles, o no se puede, o las condiciones son muy duras.
    ¡Saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Elisa:
      Yo tampoco, y eso que he leído y releído mucho al gran poeta chileno.
      Estoy de acuerdo en que hay un cambio notable de actitud hacia los coches cada vez más extendido, pero creo que es más por razones de mentalidad que económicas. Es cierto, que por desgracia, muchas personas no se pueden plantear la compra de un coche, pero conozco a bastantes que sí pueden adquirir un coche (nuevo a veces, usado otras) y tampoco lo hacen. Pero todo el mundo aprecia y agradece el servicio puerta a puerta que se puede hacer con él, en cualquier momento y sin depender de horarios. En lo que pude indagar hasta ahora, casi nadie me habla de considerarlo un despilfarro, hay coches por mil euros muy válidos, y los gastos anuales si no se alquila plaza de garaje tampoco suben tanto; puede ser muy asequible para muchos. Hablando con tiempo y en distintas ocasiones, lo que sí me han confesado muchas personas es tener miedo, darles mucha pereza y preferir no asumir la responsabilidad de conducir, saben o intuyen que crecer como conductores para sentirse seguros lleva su tiempo y su trabajo, un esfuerzo que no están dispuestos a hacer. Creo que tras muchos argumentos económicos se esconden estos otros motivos.
      En cuanto a la mentalidad, yo estoy convencido de que el exceso de protección que tantos padres han dado a sus hijos hace estragos en muchos aspectos, hay un sentimiento muy menguado de libertad e independencia, de rebeldía, de crítica... esa pasión tan propia de los jóvenes ya es algo excepcional, se les ha encauzado a las drogas, legales o no, a la dependencia de Internet... se les ha anestesiado, es una castración generacional y en masa, ¿cómo van a querer coche? Les hablas de hacer 1.000 km en un día y se te quedan mirando como a un marciano, o piensan que tengo pánico a volar (me lo han dicho unos cuantos), ya ves. Cuando a mí España se me quedaba pequeña y envidiaba esos viajes por EE. UU, de costa a costa. Si yo tuviese 18 años ahora prefiero mil veces antes un Vespino del año la pera que un móvil de última generación, ¿cuántos chavales tienen esa idea ahora? Algunos hay, lo sé, pero muy pocos. Ah, y también está la constante propaganda negativa sobre coches que cada día nos ponen en bandeja los medios de comunicación, esto sólo puede dar un perverso fruto. En fin, tengo que organizar un día una entrada sobre esto, es algo que me sorprendió mucho y que no conocí en los 70 ni 80.
      La opción de alquilar un coche para cuando se necesite, me parece muy buena en muchos casos, pero antes es necesario hacerse adulto como conductor, y eso pasa por disponer de un coche con toda libertad durante unos... 2 o 4 años, luego se puede prescindir del coche en propiedad tranquilamente. Y, sí, para esto, exigen tres años de antigüedad en el carnet y 23 como edad mínima.
      ¡Saludos!


      Eliminar
    2. Pues tienes razón en que realmente, todos (conduzcamos o no) usamos coches para desplazarnos. Saludos!

      Eliminar
    3. Efectivamente, incluso si una persona nunca utilizase el coche para sus desplazamientos y lo hiciera en transporte público, bici, o ambos, también se beneficia de la existencia del automóvil. Una huelga de camioneros seria, por ejemplo, durante una semana haría pasar hambre a algunas personas, y en dos semanas a muchas, sobre todo en las ciudades, quedarían desabastecidas de productos de primera necesidad, habría que utilizar al ejército para paliar la situación, con sus vehículos...
      He conocido a bastantes personas que echaban pestes de los coches a la primera oportunidad, no veían nada bueno en ellos, dos tías mías entre ellas. Siempre las he querido mucho, pero ellas no entendían mi pasión y me provocaban tomándome el pelo; ahora, cuando las visitaba (lo que hacía con mucha frecuencia), siempre, siempre una u otra me decía "pues ya que tienes coche si me llevases a..." Y las llevaba de mil amores, claro, y estaban encantadas, les cambiaba la cara, disfrutaban, lo pasaban bien.
      Siempre nos cuentan lo malo de los coches, constantemente, pero si ponemos en una balanza lo bueno y lo malo, creo que bajaría claramente el platillo de lo primero.
      ¡Saludos!

      Eliminar
  2. Estimado tocayo.
    Una vez más estimo tu disertación escrita, irrebatible, contundente y muy convincente. Te agradezco además como chileno, la mención a nuestro poeta máximo.

    Fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, amigo, me honran tus palabras y las agradezco de corazón.
      Agradecido estoy también a la sensibilidad y el talento del gran don Pablo, cuya obra leí entera y volví a hacerlo en buena parte muchas veces con placer y fervor.
      Un fuerte abrazo.

      Eliminar
  3. A mí también me gusta la cita de Neruda.
    Para esto de la conducción y de las compañías se me ocurre otra cita:
    "Más vale solo que mal acompañado"

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Totalmente de acuerdo, Manuel. Hay compañías que pueden resultar muy peligrosas cuando se va al volante. ¿Sabes que varios conductores de autobuses me han contado que llevando a jubilados camino de Benidorm estos protestaban un tanto airados porque “el año pasado a estas horas ya habíamos llegado” y le instaban a que apretase el acelerador?
      Un abrazo.

      Eliminar
  4. Buenas tardes Esteban!
    Espero que todo te vaya bien.
    Como siempre entradas la mar de interesantes y útiles.
    Nos vienen de maravillas estos consejos.
    Felicitaciones por tu labor amigo.
    Un abrazo.
    Ramón

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Ramón. Agradezco mucho tus palabras, más si cabe, imaginándome lo atareado que estarás.
      Cuídate mucho y que te vaya bonito.
      Un abrazo.

      Eliminar
  5. Es muy cierto los que hablan maravillas de su coche antes de dejar de tenerlo, saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cierto, amigo Boris. Y cómo cambia el cuento recién se deshacen de él y estrenan otro. Quizá en España seamos muy retorcidos, te lo digo porque tengo un amigo que sostiene que cuando alguien te habla bien de su coche ocultando los problemas que le da, lo hace con la intención de incitarte a comprarlo y que tú también los sufras. Cuesta creerlo pero igual tiene razón.
      Un abrazo.

      Eliminar